Los más humildes siguen esperando la ayuda económica para arreglar sus ranchos

Los techos de las viviendas más precarias tienen el nylon que se convirtió en el distintivo de la Municipalidad. Esa fue la solución más rápida que dieron para cubrir los daños que hizo la tormenta de piedra. Pero en muchos sectores no llegó ni ese plástico.

En el Barrio San Antonio, una de las tantas familias inundadas confirmó hoy que nunca les llevaron “las chapas que les prometieron” para poder hacer un techo y vivir más dignamente. “Se olvidaron, y por acá no vinieron más los funcionarios”, contó la vecina que fue consultada por El Chorrillero. El rancho donde están se seguirá lloviendo hasta que puedan comprar el material y terminar la casita de block que se están haciendo en el mismo terreno.

Alrededor de la confusión y de la desorganización que hubo alrededor de la entrega de números para acceder a los créditos de $50 mil y $100 mil, se conocieron muchas historias de necesidad. A pesar de las horas que hizo de fila, Yésica no pudo concretar el trámite hace dos días porque cuando le tocaba ir los turnos quedaron sin efecto. A ella un particular le donó un nylon pero no pudo cubrir todo el techo, así que con la lluvia de este miércoles todo se le volvió a mojar. Vive en el Barrio ATE.

En el Kilómetro 4 los vecinos se sienten “olvidados e ignorados”. Allí no solo tiene que padecer la falta de servicios básicos, como el agua, sino que el temporal les quitó lo poco que tenían. “Acá viven personas de bajos recursos. Después de la tormenta nos pusieron un nylon, se burlan de nosotros”, comentó una habitante que accedió a hablar con este medio.

En esa zona la gran mayoría se inscribió para la ayuda, pero todavía están esperando. “No han llamado a nadie”, confirmó.

Para contar la situación que vive y obtener respuestas sobre el otorgamiento de los créditos, Jorge, un vecino del Barrio Eva Perón I habló con Radio La Bomba. Comentó que tiene su casa de chapas, y dentro del mismo terreno la de su hija, las cuales sufrieron graves daños y necesita la ayuda para hacer las reparaciones, pero le dijeron que solo le pueden dar uno por familia.

“Una de las piezas quedó inhabitable, y así me lo dijo un arquitecto. Me prometieron colchones y no me los dieron. En realidad estoy prácticamente sin nada. Me dan $100 mil, pero yo le pregunto al intendente, adónde vamos a comprar con ese dinero para solucionar el tema de un techo, o de dos techos donde vivimos más de 13 personas, entre niños y grandes”, expuso.

Relató que le pidieron que se anote “por las dudas”.

“Yo por las dudas no puedo seguir así, porque mañana va a venir una tormenta y me va a volver a mojar todo, y voy a estar viviendo por las dudas, y no tenemos seguridad de nada”, aseguró.

Recriminó que no se sacaron fotos a la gente que realmente necesitaba: “Y no darle a la gente que tiene techo de losa y que no le pasó absolutamente nada. Y después hacer un seguimiento de lo que tenían que hacer con la plata que recibiste. Hay gente que recibió cosas y la gente las está vendiendo, no hay que mentir, porque eso es así”.

“Recibieron todos los que no tenían que recibir, menos nosotros que estamos realmente necesitando. Estamos a la espera, porque dicen que nos van a llamar ¿Con qué seguridad? A la tormenta le voy a decir que espere así no me mojo”, señaló.